La bancada del PRI en la Cámara de Diputados sigue en el limbo político, como que no terminan de digerir la estrepitosa caída que sufrieron en 2018.
Ni siquiera reaccionan los dinosaurios, que se suponía iban a sacar la casta y a ponerse en un nivel respetable, como oposición.
Ni Rene Juárez Cisneros, su coordinador, ni los ex gobernadores Rubén Moreira, Dulce María Sauri, Ismael Hernández Deras, como tampoco el ex líder nacional Enrique Ochoa Reza, o el candidato perdedor al gobierno de Veracruz, Héctor Yunes Landa, vaya ni siquiera los altos funcionarios en el gobierno de Peña Nieto, Luis Enrique Miranda Nava y Ernesto Nemer Alvarez, han metido las manos para enderezar el barco.
La verdad es que se la han llevado tranquila, como pateando un bote, quizás para no molestar al inquilino de Palacio Nacional, dando por hecho que el pacto no firmado, pero vigente, que hizo su líder, Alejandro Moreno, con yasabenquien, iba a sacar adelante los acuerdos para que en el tercer año de la legislatura les dejaran la presidencia de la mesa directiva.
No contaban con que la bancada del Partido del Trabajo y en especial Gerardo Fernández Noroña, iban a cobrar la factura por el apoyo incondicional al Presidente y a reclamar su cuota de poder.
Ahora que los petistas se han empezado a mover para hacerse de cuatro diputados de Morena, del PES, del PVEM, o de donde sea, para convertirse en la bancada número tres y con ello asumir legítimamente la presidencia de la Mesa Directiva en el último de la Legislatura, los priístas pegan el grito en el cielo y se dicen engañados.
Lo cierto es que ya se supo que los petistas negociaron con el líder de la bancada mayoritaria de Morena, Mario Delgado, que les deje la presidencia a partir del 1 de septiembre, y parece que ese es un hecho consumado.
Ante este escenario, los priístas han reaccionado tibiamente, a través de un extraño comunicado que ningún legislador suscribe, ni el coordinador, ni los vicecoordinadores, pareciera que la protesta es obra de su vocero, Nezahualcóyotl Baños.
Dicho comunicado reclama que en la renovación de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados que entrará en funciones el 1 se debe privilegiar el Acuerdo para garantizar la gobernabilidad y la continuidad del trabajo
Parlamentario.
Lo cierto es que estos diputados priístas van a cosechar lo que sembraron en los dos años anteriores, es decir, no van a tener nada, porque no trabajaron nada, han nadado de a muertito y no son ni chicha, ni limonada.
EL PULSO.- Por cierto, en el senado andan igual o peor los priístas, debido su coordinador, Miguel Angel Osorio Chong, anda apanicado porque un día si y al otro también, le sacan sus trapitos al sol en las redes sociales, sobre presuntos malos manejos en la Secretaría de Gobernación, en el sexenio pasado.
Alejim04@gmail.com
La bancada del PRI en la Cámara de Diputados sigue en el limbo político, como que no terminan de digerir la estrepitosa caída que sufrieron en 2018.
Ni siquiera reaccionan los dinosaurios, que se suponía iban a sacar la casta y a ponerse en un nivel respetable, como oposición.
Ni Rene Juárez Cisneros, su coordinador, ni los ex gobernadores Rubén Moreira, Dulce María Sauri, Ismael Hernández Deras, como tampoco el ex líder nacional Enrique Ochoa Reza, o el candidato perdedor al gobierno de Veracruz, Héctor Yunes Landa, vaya ni siquiera los altos funcionarios en el gobierno de Peña Nieto, Luis Enrique Miranda Nava y Ernesto Nemer Alvarez, han metido las manos para enderezar el barco.
La verdad es que se la han llevado tranquila, como pateando un bote, quizás para no molestar al inquilino de Palacio Nacional, dando por hecho que el pacto no firmado, pero vigente, que hizo su líder, Alejandro Moreno, con yasabenquien, iba a sacar adelante los acuerdos para que en el tercer año de la legislatura les dejaran la presidencia de la mesa directiva.
No contaban con que la bancada del Partido del Trabajo y en especial Gerardo Fernández Noroña, iban a cobrar la factura por el apoyo incondicional al Presidente y a reclamar su cuota de poder.
Ahora que los petistas se han empezado a mover para hacerse de cuatro diputados de Morena, del PES, del PVEM, o de donde sea, para convertirse en la bancada número tres y con ello asumir legítimamente la presidencia de la Mesa Directiva en el último de la Legislatura, los priístas pegan el grito en el cielo y se dicen engañados.
Lo cierto es que ya se supo que los petistas negociaron con el líder de la bancada mayoritaria de Morena, Mario Delgado, que les deje la presidencia a partir del 1 de septiembre, y parece que ese es un hecho consumado.
Ante este escenario, los priístas han reaccionado tibiamente, a través de un extraño comunicado que ningún legislador suscribe, ni el coordinador, ni los vicecoordinadores, pareciera que la protesta es obra de su vocero, Nezahualcóyotl Baños.
Dicho comunicado reclama que en la renovación de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados que entrará en funciones el 1 se debe privilegiar el Acuerdo para garantizar la gobernabilidad y la continuidad del trabajo
Parlamentario.
Lo cierto es que estos diputados priístas van a cosechar lo que sembraron en los dos años anteriores, es decir, no van a tener nada, porque no trabajaron nada, han nadado de a muertito y no son ni chicha, ni limonada.
EL PULSO.- Por cierto, en el senado andan igual o peor los priístas, debido su coordinador, Miguel Angel Osorio Chong, anda apanicado porque un día si y al otro también, le sacan sus trapitos al sol en las redes sociales, sobre presuntos malos manejos en la Secretaría de Gobernación, en el sexenio pasado.