EL REPENTINO CAMBIO DE Ochoa Reza por Juárez Cisneros, llevó a los analistas bisoños a plantear y discutir, sobre la pertenencia de uno y otro a los grupos políticos del país y a la discusión bizantina de quién gano o perdió con el cambio.
El fondo, por supuesto, es analizar si Juárez Cisneros tiene los elementos suficientes y la capacidad para penetrar en la mente de los ciudadanos, persuadirlos de los beneficios que ofrece su candidato presidencial, José Antonio Meade y convencerlos de votar por el PRI en la verdadera y auténtica encuesta del próximo 1 de julio.
Si en los hechos no ofrece resultados óptimos en la prospectiva que se trace, de nada servirá el maquillaje del cambio de un PRI tecnócrata a un PRI político como se pretenden exponer en esta nueva etapa.
Y en el camino de los hechos hay muchos obstáculos y poco tiempo.
Desde la pésima idea de presentar a José Antonio Meade como candidato ciudadano, un personaje sin rostro político, ajeno a la ideología revolucionaria y sin camiseta por defender hasta la ocurrencia de cambiar de caballo a mitad del río y despreciar y quitar a los líderes naturales (y hasta caciques partidistas), de los cargos fundamentales en la gran estructura del partido, son auténticos trabucos para el triunfo de Meade.
Además, la dirigencia priista postuló como candidatos en la mayoría de los más de 3 mil cargos a elegir por todo el país, y en las 9 gubernaturas en disputa, a los menos agraciados políticamente hablando, como para enseñar músculo y quiénes eran los que mandaban en el nuevo PRI. El resultado: una estampida hacia otros partidos, de profesionales de la política que ahora desnudan las estrategias priistas y trabajan como y con sus enemigos.
Los asesores del aspirante presidencial, y el mismo Meade, desdeñaron los 20 años de campaña que lleva Andrés Manuel López Obrador; creyeron que los “gasolinazos”, la inseguridad, la injusta distribución de la riqueza y la corrupción que campea por las páginas, portales y pantallas de todos los medios de comunicación, pasarían rápidamente al olvido. Midieron mal. Se equivocaron.
Habrá que sumar la traición, por lo menos ante los ojos de la opinión social, de líderes y partidos que fueron junto al gobierno en el Pacto por México y sus reformas estructurales, y que ahora es otro de los ingredientes, presentados de manera negativa, que arrastra la campaña de Meade Kuribreña.
Del otro lado, el de López Obrador y el de Anaya, siguen la vieja táctica de que es más fácil destruir que construir y en ese contexto todo lo que señalen con flamígero dedo, será aplaudido por seguidores y por una población que no se detiene a analizar “lo poco que se cuenta y que cuenta mucho”, sino en odiar a una clase política que se ha llevado hasta los cuadros de las oficinas públicas.
No necesitan presentar propuestas de gobierno, su apuesta es al hartazgo y a una campaña de odio en que es necesario que llegue otro gobierno que aunque robe, les allegue beneficio.
Estas son algunas de las cuestiones que tendrá que resolver René Juárez y el equipo de campaña.
¿Podrá? Sólo el tiempo dará la respuesta el 1 de julio del 2018.
PICOTAZOS
COMO PARA NO TOMARLO A broma, el diputado Juan Alberto Blanco Zaldívar, se refirió a uno de los temas abordados en la entrega de ayer y que tiene que ver con la “guerra” por el agua. En el caso de la capital del país, el legislador hizo notar que en lo que va del año se vive una crisis de agua, pero no se debe a la carencia del líquido, sino al pésimo estado de la red que provoca que el 40 por ciento del agua que pasa por los tubos se fugue. Precisó que de los 30 metros cúbicos por segundo que entran a la red hidráulica, 18 llegan a las casas y 12 se pierden en el proceso, debido a conductos dañados. De acuerdo a sus datos en 286 de las mil 812 colonias y pueblos originarios de once delegaciones política de la capital del país, el servicio de agua es brindado por tandeo y prevalece la desconfianza sobre la calidad del agua potable. Asimismo, la metrópoli tiene un abasto del líquido vital diferenciado, es decir, en cada delegación se tiene una disponibilidad distinta. Por ejemplo, en Magdalena Contreras se tiene una dotación de 540 litros por habitante al día, en Iztapalapa es de 235 y en Venustiano Carranza, de 203; el promedio diario por persona es de 320 litros. Señaló la necesidad de que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) diseñe e impulse un programa de abasto de agua para la capital, a fin de evitar especulaciones y un posible lucro indebido además de un adecuado mantenimiento a las instalaciones de agua potable, a fin de reducir los porcentajes de desperdicio.
YA CON LAS PILAS bajas y sin los reflectores que se tenían antes del proceso electoral, el secretario de Turismo, Enrique de la Madrid Cordero estuvo ayer en Yucatán en donde se reunió con el Cónsul General de Estados Unidos en Mérida, David Micó, para expresarle el interés del gobierno mexicano por mantener un diálogo cercano que dé prioridad a la seguridad de los visitantes estadounidenses a los principales destinos turísticos y en general a todo el territorio de nuestro país. Recordó que los turistas estadounidenses representan el 60 por ciento de los visitantes extranjeros que llegan cada año a México, “por ello es importante mostrarles el interés de trabajar de manera conjunta, queremos que este mercado se siga fortaleciendo y beneficie las economías regionales, en donde el turismo es uno de los principales motores del crecimiento”. Y ante ello, el funcionario destacó la importancia de este encuentro cuyo objetivo –dijo- “es tener un diálogo muy cercano, de hacerle ver a las autoridades consulares que para México la seguridad de los norteamericanos que visitan nuestros destinos es fundamental, para ellos son sus ciudadanos, para nosotros valiosos visitantes”. El funcionario del gobierno federal señaló que en el caso de Mérida existe un grupo de residentes estadounidenses, “ese segmento debería de crecer más, y la fórmula para hacerlo es estrechar la relación con los cónsules de los Estados Unidos en México”, indicó.
EL PROYECTO “ASCENSO Y DESCENSO eficiente en vagones”, desarrollado por el Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) de la UNAM, que inició como un programa piloto en diciembre de 2016, hoy se aplica con éxito en 15 estaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro, de la Ciudad de México. Habrá que recordar que este sistema guía a los usuarios para que durante el ascenso y descenso se ubiquen en el sitio indicado y formen filas, con lo que se minimiza las fricciones y empujones casi en su totalidad. Además, se reducen los tiempos de entrada y salida efectivo en 10 por ciento, y como consecuencia de este orden, se minimizan las obstrucciones en el cierre de puertas de 15 a 25 por ciento, los cuales son causa de los principales retrasos, informó Gustavo Carreón, del Instituto de Investigaciones Económicas y parte del equipo. Luego de comenzar su implementación en la estación Balderas, se amplió de manera permanente a estaciones preferentemente de transferencia. De ese modo, hoy cuentan con “señalamientos guía en plataforma”: Balderas (líneas 1 y 3), Candelaria (línea 1), Centro Médico (líneas 3 y 9), Hidalgo (línea 3), Juárez (línea 3), Miguel Ángel de Quevedo (línea 3), Salto del Agua (línea 1), San Lázaro (líneas 1 y B), Tacubaya (línea 1), Zapata (líneas 3 y 12) y La Raza (línea 3), se informó en rueda de medios. Entre otros aspectos, se trata de la colocación de señalamientos en los andenes, en colores contrastantes y con poco texto, que dividen espacialmente el área para que primero se realice el descenso y luego el ascenso de pasajeros. De forma intuitiva, las personas saben en dónde colocarse para esperar al tren y dónde dejar espacio para permitir la bajada, explicó Tania Pérez Jiménez…NOS LEEREMOS LA PRÓXIMA ENTREGA…
EL REPENTINO CAMBIO DE Ochoa Reza por Juárez Cisneros, llevó a los analistas bisoños a plantear y discutir, sobre la pertenencia de uno y otro a los grupos políticos del país y a la discusión bizantina de quién gano o perdió con el cambio.
El fondo, por supuesto, es analizar si Juárez Cisneros tiene los elementos suficientes y la capacidad para penetrar en la mente de los ciudadanos, persuadirlos de los beneficios que ofrece su candidato presidencial, José Antonio Meade y convencerlos de votar por el PRI en la verdadera y auténtica encuesta del próximo 1 de julio.
Si en los hechos no ofrece resultados óptimos en la prospectiva que se trace, de nada servirá el maquillaje del cambio de un PRI tecnócrata a un PRI político como se pretenden exponer en esta nueva etapa.
Y en el camino de los hechos hay muchos obstáculos y poco tiempo.
Desde la pésima idea de presentar a José Antonio Meade como candidato ciudadano, un personaje sin rostro político, ajeno a la ideología revolucionaria y sin camiseta por defender hasta la ocurrencia de cambiar de caballo a mitad del río y despreciar y quitar a los líderes naturales (y hasta caciques partidistas), de los cargos fundamentales en la gran estructura del partido, son auténticos trabucos para el triunfo de Meade.
Además, la dirigencia priista postuló como candidatos en la mayoría de los más de 3 mil cargos a elegir por todo el país, y en las 9 gubernaturas en disputa, a los menos agraciados políticamente hablando, como para enseñar músculo y quiénes eran los que mandaban en el nuevo PRI. El resultado: una estampida hacia otros partidos, de profesionales de la política que ahora desnudan las estrategias priistas y trabajan como y con sus enemigos.
Los asesores del aspirante presidencial, y el mismo Meade, desdeñaron los 20 años de campaña que lleva Andrés Manuel López Obrador; creyeron que los “gasolinazos”, la inseguridad, la injusta distribución de la riqueza y la corrupción que campea por las páginas, portales y pantallas de todos los medios de comunicación, pasarían rápidamente al olvido. Midieron mal. Se equivocaron.
Habrá que sumar la traición, por lo menos ante los ojos de la opinión social, de líderes y partidos que fueron junto al gobierno en el Pacto por México y sus reformas estructurales, y que ahora es otro de los ingredientes, presentados de manera negativa, que arrastra la campaña de Meade Kuribreña.
Del otro lado, el de López Obrador y el de Anaya, siguen la vieja táctica de que es más fácil destruir que construir y en ese contexto todo lo que señalen con flamígero dedo, será aplaudido por seguidores y por una población que no se detiene a analizar “lo poco que se cuenta y que cuenta mucho”, sino en odiar a una clase política que se ha llevado hasta los cuadros de las oficinas públicas.
No necesitan presentar propuestas de gobierno, su apuesta es al hartazgo y a una campaña de odio en que es necesario que llegue otro gobierno que aunque robe, les allegue beneficio.
Estas son algunas de las cuestiones que tendrá que resolver René Juárez y el equipo de campaña.
¿Podrá? Sólo el tiempo dará la respuesta el 1 de julio del 2018.
PICOTAZOS
COMO PARA NO TOMARLO A broma, el diputado Juan Alberto Blanco Zaldívar, se refirió a uno de los temas abordados en la entrega de ayer y que tiene que ver con la “guerra” por el agua. En el caso de la capital del país, el legislador hizo notar que en lo que va del año se vive una crisis de agua, pero no se debe a la carencia del líquido, sino al pésimo estado de la red que provoca que el 40 por ciento del agua que pasa por los tubos se fugue. Precisó que de los 30 metros cúbicos por segundo que entran a la red hidráulica, 18 llegan a las casas y 12 se pierden en el proceso, debido a conductos dañados. De acuerdo a sus datos en 286 de las mil 812 colonias y pueblos originarios de once delegaciones política de la capital del país, el servicio de agua es brindado por tandeo y prevalece la desconfianza sobre la calidad del agua potable. Asimismo, la metrópoli tiene un abasto del líquido vital diferenciado, es decir, en cada delegación se tiene una disponibilidad distinta. Por ejemplo, en Magdalena Contreras se tiene una dotación de 540 litros por habitante al día, en Iztapalapa es de 235 y en Venustiano Carranza, de 203; el promedio diario por persona es de 320 litros. Señaló la necesidad de que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) diseñe e impulse un programa de abasto de agua para la capital, a fin de evitar especulaciones y un posible lucro indebido además de un adecuado mantenimiento a las instalaciones de agua potable, a fin de reducir los porcentajes de desperdicio.
YA CON LAS PILAS bajas y sin los reflectores que se tenían antes del proceso electoral, el secretario de Turismo, Enrique de la Madrid Cordero estuvo ayer en Yucatán en donde se reunió con el Cónsul General de Estados Unidos en Mérida, David Micó, para expresarle el interés del gobierno mexicano por mantener un diálogo cercano que dé prioridad a la seguridad de los visitantes estadounidenses a los principales destinos turísticos y en general a todo el territorio de nuestro país. Recordó que los turistas estadounidenses representan el 60 por ciento de los visitantes extranjeros que llegan cada año a México, “por ello es importante mostrarles el interés de trabajar de manera conjunta, queremos que este mercado se siga fortaleciendo y beneficie las economías regionales, en donde el turismo es uno de los principales motores del crecimiento”. Y ante ello, el funcionario destacó la importancia de este encuentro cuyo objetivo –dijo- “es tener un diálogo muy cercano, de hacerle ver a las autoridades consulares que para México la seguridad de los norteamericanos que visitan nuestros destinos es fundamental, para ellos son sus ciudadanos, para nosotros valiosos visitantes”. El funcionario del gobierno federal señaló que en el caso de Mérida existe un grupo de residentes estadounidenses, “ese segmento debería de crecer más, y la fórmula para hacerlo es estrechar la relación con los cónsules de los Estados Unidos en México”, indicó.
EL PROYECTO “ASCENSO Y DESCENSO eficiente en vagones”, desarrollado por el Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) de la UNAM, que inició como un programa piloto en diciembre de 2016, hoy se aplica con éxito en 15 estaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro, de la Ciudad de México. Habrá que recordar que este sistema guía a los usuarios para que durante el ascenso y descenso se ubiquen en el sitio indicado y formen filas, con lo que se minimiza las fricciones y empujones casi en su totalidad. Además, se reducen los tiempos de entrada y salida efectivo en 10 por ciento, y como consecuencia de este orden, se minimizan las obstrucciones en el cierre de puertas de 15 a 25 por ciento, los cuales son causa de los principales retrasos, informó Gustavo Carreón, del Instituto de Investigaciones Económicas y parte del equipo. Luego de comenzar su implementación en la estación Balderas, se amplió de manera permanente a estaciones preferentemente de transferencia. De ese modo, hoy cuentan con “señalamientos guía en plataforma”: Balderas (líneas 1 y 3), Candelaria (línea 1), Centro Médico (líneas 3 y 9), Hidalgo (línea 3), Juárez (línea 3), Miguel Ángel de Quevedo (línea 3), Salto del Agua (línea 1), San Lázaro (líneas 1 y B), Tacubaya (línea 1), Zapata (líneas 3 y 12) y La Raza (línea 3), se informó en rueda de medios. Entre otros aspectos, se trata de la colocación de señalamientos en los andenes, en colores contrastantes y con poco texto, que dividen espacialmente el área para que primero se realice el descenso y luego el ascenso de pasajeros. De forma intuitiva, las personas saben en dónde colocarse para esperar al tren y dónde dejar espacio para permitir la bajada, explicó Tania Pérez Jiménez…NOS LEEREMOS LA PRÓXIMA ENTREGA…