PICOTA
POR JORGE VELÁZQUEZ
*AVIÓN PRESIDENCIAL, ¿FARSA O REALIDAD?
*TURISMO, MOTOR DE DESARROLLO SOCIAL
¿REALIDAD O FARSA? Se deberá analizar con mucho cuidado la venta del avión presidencial TP01, porque la propuesta del empresario Gustavo Jiménez
POR JORGE VELÁZQUEZ
*AVIÓN PRESIDENCIAL, ¿FARSA O REALIDAD?
*TURISMO, MOTOR DE DESARROLLO SOCIAL
¿REALIDAD O FARSA? Se deberá analizar con mucho cuidado la venta del avión presidencial TP01, porque la propuesta del empresario Gustavo Jiménez Pons, rebasan las ofertas de Elektra, la de los “pagos chiquitos” y serían la envidia de casa de empeño como First Cash.
El asunto es que se “cumpliría” con una de las promesas de campaña del ahora presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y que obtuvo gran revuelo por el odio del pueblo pobre y miserable frente a un presidente rico que desde la ventanilla del TP01 observaba complacido su trabajo. Y ese generó, ni lo dude usted, estimado lector, millones de votos.
Pero ¿cómo hacerle para deshacerse de tremendo equipo de lujo redondeado por la frase de “ni Obama lo tiene”? ¿Cómo vender a buen precio una nave que en el mercado internacional está, como cuando salen los nuevos celulares, muy devaluada? ¿Cómo no deshacerse de un aparato tan necesario para un presidente en estos tiempos de globalización, y al mismo tiempo anunciar al pueblo que se vendió, que ya no es del gobierno?
La respuesta a esas y muchísimas más interrogantes es simple: buscar un comprador a modo; encontrar a un multimillonario, de esos que crecieron en las pasadas administraciones, dispuesto a comprar el jet pero, al mismo tiempo, ofrecerlo en renta al propio gobierno de López Obrador a bajo precio, como si los mexicanos no supieran que una renta es un barril sin fondo y que, en el caso de un avión, es un bien necesario por esos tiempos globalizadores que ya anotamos y en donde se precisa de la presencia del presidente de un país.
El reportero no sabe cómo opera el uso de los enviados de los medios de comunicación que acompañan al presidente de la República a bordo del TP01, pero en pasados sexenio este asunto se manipulaba: las grandes empresas de comunicación hacían como que pagaban el viaje de su reportero a X Agencia y ésta les regresaba, días posteriores, el importe.
Simulación que no debe ocurrir con el nuevo avión presidencial.
Y es que sin que nada conste, hay puntos para el análisis y la sospecha.
El costo total del avión —incluyendo ingeniería, instalación de sistemas, adecuaciones de estructura, equipamiento de cabina, certificaciones y un paquete de refacciones— fue de 218.7 millones de dólares.
Al que hay que agregar que en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2018 se explica que la adquisición del avión presidencial “será amortizada durante los 15 años con dos pagos anuales, uno de 45 millones de pesos, por operación y mantenimiento; y un pago por el arrendamiento entre 4.6 y 451.4 millones de pesos, por lo que se espera que la aeronave tenga un costo total de 7,560 millones de pesos”
Pero el nuevo comprador ofrece no los 7 mil 560 millones de pesos, sino sólo 1 mil 900 millones de pesos.
Gustavo Jiménez Pons dice que lo usará para rentarlo a presidentes y a bandas rockeras como los Rolling y a quien pueda pagarlo, pero, también incluye entre sus clientes al presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador.
Jiménez Pons no para ahí con su propuesta: ofrece quedarse con el hangar presidencial (qué más da), que tuvo una inversión, hay que recordarlo, de mil millones de dólares y si lo apuran hasta contratar a los que se encargan del mantenimiento de ese sitio.
Todo un sueño para hacer realidad una promesa de campaña.
Pero Jiménez Pons nunca conto con la mordacidad y audacia de los compañeros reporteros cuando le preguntaron: Oiga, ¿que usted no es sobrino de Rogelio Jiménez Pons, futuro director del Fondo Nacional del Fomento al Turismo en el gobierno de López Obrador? Sí, pero no nos dirigimos la palabra desde hace años.
Y la duda y la sospecha crecieron.
PICOTAZOS
“EL TURISMO ES LA PRINCIPAL INDUSTRIA catalizadora del cambio, porque cuando nosotros invertimos en un museo accesible, en calles accesibles, en facilidades turísticas con diseño universal, lo que estamos haciendo es no sólo beneficiar a los visitantes, sino también estamos beneficiando a toda la comunidad”, aseveró Teresa Solís Trejo, subsecretaria de Planeación y Política Turística de la Sectur. Y tiene toda la razón si nos atenemos a las cifras ofrecidas por En su oportunidad, el secretario de Turismo de la Ciudad de México, Armando López Cárdenas, destacó que en 2017 la capital del país rompió récord histórico en la afluencia de turistas al registrar la llegada de 30 millones de visitantes que generaron una derrama económica de 170 mil millones de pesos, e indicó que este año se perfila aún mejor que el anterior; esto es un claro ejemplo de que se están haciendo bien las cosas. No obstante, dijo, “no podemos cruzarnos de brazos”.
López Cárdenas dijo que el mundo cambia y por eso la visión se tiene que abordar viendo al futuro. Indicó que la Organización Mundial de la Salud estima que mil millones de personas en todo el mundo presentan alguna forma de discapacidad, esto significa que más del 15 por ciento de la población del planeta requiere una atención particular, por lo cual la CDMX ha decidido socializar el turismo e impulsar el derecho para que todos, sin importar sus condiciones, disfruten de sus atractivos… NOS LEEREMOS LA PRÓXIMA ENTREGA…