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Sun, May

¡PRESIDENTE DORMILÓN!

Nacional
¡PRESIDENTE DORMILÓN!

A VER, A VER… Ahí, entre fierros retorcidos humeantes se veían pedazos de carne humana; acá cerca, gritos de dolor y más allá cuerpos de gente humilde sin vida, algunos sobre charcos de sangre… Era el caos. ¡Dios mío, dios mío!, exclamaba algunas voces.
¡PRESIDENTE DORMILÓN!

A VER, A VER… Ahí, entre fierros retorcidos humeantes se veían pedazos de carne humana; acá cerca, gritos de dolor y más allá cuerpos de gente humilde sin vida, algunos sobre charcos de sangre… Era el caos. ¡Dios mío, dios mío!, exclamaba algunas voces.

Sí, era un lunes 3 de mayo al filo de las 22 horas, cuando una trabe de la línea 12 del Metro colapsó, con un saldo de 25 muertos y cerca de 80 gravemente heridos. Tiempos de la cuarta transformación. Viera usted.

-Señor presidente… señor presidente, acaba de ocurrir un accidente con muertos y heridos en una estación del Metro, alertó un asistente al dormilón jefe del Ejecutivo.

-Qué Claudia se encargue, balbuceó.

-Señor, es grave el accidente -insistió el asistente- Debería presentarse o por lo menos enviar un mensaje a la población.

-Que Claudia, se encargue. Yo, en la mañanera daré mi mensaje… ¡Qué se esperen…!

Y sin decir más, se envolvió en las cobijas. ¡Zzzzzzzzz…!

Palabras más palabras menos, un reportero que cubre las “mañaneras” escuchó lo anterior de un guardia de seguridad en Palacio Nacional, este jueves 6 de mayo. ¡Imagínense!

En efecto, Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la ciudad de México se presentó al lugar de los hechos, sin Florencia Serranía –“yo sólo soy directora del Metro” y no de mantenimiento- que, al parecer ya con experiencia probada después del colapso del colegio Rebsamen, donde murieron por su negligencia también 25 personas ¿Su cifra favorita?, minimizó la tragedia al calificarla como “incidente”.

A pesar de la hora, todo México estuvo pendiente de la tragedia; los medios electrónicos y las redes sociales dieron cuenta de los detalles, mostrando las escenas dantescas.

Inclusive, las condolencias y muestras de solidaridad llegaron de inmediato de varias partes del mundo, incluyendo al inquilino de la casa blanca, Joe Biden, en tanto que el Rey de Palacio…¡Zzzzzzzzzz!.

Y sí, desde la noche de ese lunes, martes, miércoles, jueves… Los familiares de los fallecidos y heridos tuvieron su viacrucis. Sin dinero para los gastos de los funerales o para la compra de medicinas o insumos médicos, lloran ahora su desgracia.

En tanto que la 4T, incluyendo a vasallos en el Congreso de la Unión, se hizo “ojo de hormiga” y se constituyeron en tapadera de los presuntos delincuentes.

Ah, sin embargo, al Rey de Palacio, al parecer le cayó esa tragedia “como anillo al dedo”, pues aprovechó la ocasión para “tirarse al piso” y culpar por enésima ocasión a los “conservadores, neoliberales” de querer perjudicar a su gobierno.

Y una vez más, saltó a la yugular de los periodistas o comunicadores que no se arrastran como mascotas y le besan los pies.

Perooo de los apoyos económicos para los familiares de las víctimas, en su mayoría gente humilde, no dijo nada.

Y sí, su desprecio por la vida humana y voracidad por el dinero ajeno, con el cuento de la austeridad republicana, una vez más quedaron de manifiesto. En fin, en fin.

MIENTRAS TANTO…

El Canciller Marcelo Ebrard, salinista de hueso colorado, sabiéndose descubierto como responsable de la mala construcción de la L-12 “línea dorada”, se apresuró a ponerse en manos de las autoridades.

Y cómo no, pues dejó un cochinero en todos los órdenes en dicha obra. Los detalles son del conocimiento público.

Aunque su amigo Miguel Mancera, jefe de gobierno entre 2012 y 2018, lo protegió para no ser trasladado a las rejas junto con su cómplice Mario Delgado Carrillo, hoy jefe del rebaño morenista y distinguido alumno de la secta criminal NXIVM.

Si bien, Ebrard está blindado con el manto de la impunidad por López, sin embargo, el pueblo ya lo sentenció: culpable, por negligencia y corrupción.

En tanto que Claudia Sheinbaum Pardo, quien goza del cariño y confianza del Rey de Palacio, también colapsó políticamente. El soplo del “mesías tropical” no fue suficiente para salvarla.

Los presuntos delitos que se le podrían fincar son por omisión y corrupción, más lo que resulte.

Ella, era en efecto la única carta fuerte para quedar en la silla presidencial, en caso de que el “mesías” no lograra la reelección, como es su obsesión.

Con esta tragedia del Metro, Claudia, Florencia, Marcelo y Mario Delgado deberían presentar sus renuncias y dejar que las autoridades competentes realicen las investigaciones respectivas. Pero no. Ahí están bien campantes.

El Rey de Palacio, al parecer, los mantendrá en el cargo hasta donde tope, con lo que quedará como abogado del Diablo. Veremos, veremos.

PD: Por cierto, este jueves 6 de mayo después de las 14 horas, el cuerpo de la joven de 23 años Nancy Lezama, uno de los 25 fallecidos del accidente del Metro, quien vivía en la 1ª Cerrada de Avenida del Trabajo, colonia Peña Alta, en la alcaldía de Tláhuac, partió rumbo al panteón más cercano.

Sus padres, hermanos, familiares y amigos dieron el último adiós cuando un mariachi vestido de negro entonó “Amor Eterno” … y corrieron las lágrimas sobre las mejillas de los asistentes.

En un camino de terracería, mientras avanzaba el cortejo fúnebre hacia el panteón las personas salían de sus casas para aplaudirle y arrojar pétalos de rosas. “Justicia para Nancy”; “muera Morena”, gritaban familiares y vecinos, mientras la música los acompañaba. ¡Descanse en paz! (This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.)
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