*AMLO no se ha percatado que ganó los comicios presidenciales, y sigue en campaña
*López Obrador aplica el lema de cuando pierde arrebata, como pretende en Puebla
Veinte años en campaña, mimetizaron al licenciado Andrés Manuel López Obrador, también conocido como “el Peje” que no obstante haber ganado las elecciones presidenciales, prosigue
*López Obrador aplica el lema de cuando pierde arrebata, como pretende en Puebla
Veinte años en campaña, mimetizaron al licenciado Andrés Manuel López Obrador, también conocido como “el Peje” que no obstante haber ganado las elecciones presidenciales, prosigue con su hábito de arengar ante las multitudes, pronunciar encendidos discursos, emitir cadenas de promesas plagadas de mentiras y con ello tratar de subvertir el orden.
Por ello no es extraño que reitere su añeja costumbre de aplicar su indicación de que, si vence en las urnas, es democracia, pero si pierde es fraude.
Y con base en ello convoque marchas, plantones, protestas violentas y acciones de presión, en ocasiones vandálicas.
Existen varios ejemplos, el más representativo, que tiene toda la marca del Peje, es la impugnación de su candidato derrotado en el estado de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, a quien le han demostrado seis veces que perdió en las urnas, pero el ex perredista está aferrado a impugnar la jornada electoral, suponemos que por instrucciones del Peje.
Otros botones de muestra: las hordas prietas, impusieron el uso de la violencia y la fuerza para obtener la mayoría de los Congresos locales de los estados de Hidalgo y Puebla.
Además, aplicaron el “agandalle” en la Cámara de Diputados Federal, donde ponen en práctica lo que tanto criticaron cuando eran minoría: el uso del “mayoritero” y como medida de presión y protesta lo usaban como pretexto para invadir la tribuna y exigir a gritos “solución a sus demandas”, la mayoría de ellas ridículas.
El Pejepresidente electo, en su gira de “agradecimiento” por el territorio nacional, no se ha dado cuenta de que está a un paso de cruzarse la banda presidencial, que le otorga todo el poder.
De alcanzar la ambición de su vida, la de ocupar la Presidencia de México, ahora si de verdad, no el evento circense de aquel ya lejano 20 de noviembre de 2006, en el le impusieron una banda presidencial “patito” en el Zócalo del Distrito Federal, se erigió como “presidente de la República amorosa”.
En su nuevo periplo, en Peje insiste en sus ofertas de miles de millones de pesos para obras de relumbrón, para entregar dadivas mensuales, apoyar proyectos que se antojan imposibles de concretar. Todo lo prometido es producto de su mente insana. Sus palabras son un verdadero tratado de demagogia.
Además, en otra de sus “ocurrencias” es la de imponer “delegaciones especiales” que han despertado el descontento, no solo de los gobernadores, sino de otros funcionarios que representan aún a las secretarias de estado.
Pero debido a su estulticia, la ciudadanía ha iniciado el desencanto, Uno de los casos más recientes, ocurrió en San Luis Potosí, entidad en la que el Peje escuchó el más sonoro rechazo a sus imposiciones; encaró a la ciudadanía con un retador “no me importa, ustedes son libres y yo también”.
Solo le faltó señalar “soy el prejidente, y tengo todo el poder de dejijicion”.
El comportamiento del tabasqueño es opuesto a su dicho de que es el defensor de la democracia, que tiene ideales y principios; además de que es honesto y valiente.
Falacias que reitera la presidente del Movimiento de “Regeneración Nacional”, Yeickold Polevnsky Gurwitz, (Antes Citlali Ibáñez Ávila Camacho) y Miguel Barbosa Huerta.
También, en concordancia con el Peje, ambos morenistas dicen defender las instituciones, aunque con sus acciones revelen todo lo opuesto.
El ejemplo es que desconfían de los Tribunales Electorales, ya sea el poblano y el federal. Ambos afirman que ambas están “maiceados” por las autoridades
Sin embargo, la postura de Yeidckol Polevnsky y Miguel Barbosa no corresponde a sus actos y declaraciones; dicen defender la democracia y respetar las instituciones. Pero hacen todo lo contrario.
El candidato del MORENA, Barbosa y la presidenta de ese Movimiento, Polevnzky (Ibáñez) cuestionaron la legalidad del conteo voto por voto y casilla por casilla, petición muy reiterada por el Peje.
Ambos insisten que la única forma de aceptar una decisión de los tribunales electorales, es la anulación de los comicios “porque fue una elección de estado”.
En claro ejemplo a las estrategias del Peje en sus dos derrotas presidenciales y en las dos por el gobierno de Tabasco
El Peje aplica el lema de que el que pierde arrebata; las huestes del Peje (ahora presidente electo) se ha nutrido de muchos perredistas que por conveniencia cambiaron de color, están aleccionados para negar el reconocimiento del triunfo de la panista Martha Erika Alonso, al gobierno de Puebla.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación atendió la queja y ordenó contar voto por voto y casilla por casilla y ante el evidente, a pesar la de decisión del IEEP, de que Erika Alonso tuvo mayoría de votos, los morenos le niegan el reconocimiento del triunfo.
Barbosa señala que rechaza el veredicto del instituto electoral local, porque no tiene confianza en las autoridades electorales poblanas, e insiste que el único camino es la anulación de los comicios del pasado primero de julio, pero solo los de gobernador, no menciona los votos de Presidente.
Los morenistas, es decir los incondicionales del Peje, no entienden que en la democracia de gana o se pierde por un voto.
El Peje y sus seguidores deberían olvidar su reciente pasado de agitadores y atender su nueva etapa de autoridades, sus seguidores o simpatizantes les empezarán a exigirán el cumplimiento de sus compromisos. Ahora son gobierno, ya dejaron de ser oposición. Parece que no entienden su cambio de cancha.
La tan publicitada “Cuarta transformación, pasará a ser transformación de cuarta.
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