Actualmente la falta de oportunidades laborales para los jóvenes, la escasa preparación de los empleados, así como la informalidad, representan grandes desafíos en la lucha por alcanzar
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en su informe “El Futuro del Trabajo 2019”, refiere que la experiencia laboral es una de las grandes dificultades a las que se enfrentan los jóvenes; para empezar, la proporción de jóvenes conocidos como “ninis” -porque no estudian ni trabajan- en México es del 21% y supera por mucho el promedio de los países que integran la OCDE (13.2%), cifras alarmantes que lamentablemente, lejos de ser atendidas, son fomentadas por la actual administración.
La Diputada Federal Mónica Almeida considera que el gobierno no debe de fomentar este hecho al subsidiar a los jóvenes que viven bajo esta condición, sino formular e implementar estrategias que detonen el empleo.
“El Gobierno no puede convertirse en un empleador subsidiario. Debe crear condiciones propicias para detonar el empleo, promoviendo un estado de derecho que permita atraer inversiones productivas como fuente de empleo sostenible, promover alianzas público-privadas en sectores clave para nuestra economía, generar mecanismos de cargas fiscales favorables a las empresas que otorguen empleo a jóvenes sin experiencia, y fomentar la ciencia y tecnología como generador de empleos y competitividad económica global”, indicó.
La actual administración implementó el programa “Jóvenes Construyendo Futuro”, que lejos de revertir estas cifras, las subsidia y maquilla, ya que “está enfocado a jóvenes que no estudian ni trabajan, en lugar de buscar un programa que en verdad genere empleo para los jóvenes que estudian, con un enfoque en el ámbito correspondiente a sus estudios y lograr que los que no estudien puedan estudiar, generando así una fuerza laboral competitiva y con elementos para integrarse en el mercado laboral”, agregó
Así mismo, la perredista señala que se debe fomentar el estudio entre los jóvenes con mejores políticas que le permitan a quienes lo desean, ingresar a estudios superiores en vez de propiciar la parálisis de los jóvenes al mantenerlos con recursos del erario público.
Indicó además que este programa carece de componentes de rentabilidad para que pueda tener efectos corporativos positivos y de generación de empleos.
Hizo hincapié en que no se tiene contemplado el siguiente paso a seguir una vez que se termine el programa, convirtiendo al joven beneficiario una vez más en “nini” y con dudosa capacitación para entrar al mercado laboral.
“¿Qué va pasar una vez que terminen el programa? ¿Realmente estarán capacitados para el campo labora? Y si así fuera, en caso de estar capacitados, ¿donde encontrarán trabajo si tan solo en el mes de mayo el empleo formal se desplomó en un 88%, aunado a que 6 de cada 10 mexicanos se encuentran en la informalidad laboral y, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), 4.8% de los jóvenes ocupados de 25 a 29 años y con estudios profesionales terminados, laboran en ocupaciones no profesionales?”, apuntó.
Consideró fundamental que, lejos de generar programas paliativos, asistencialistas y con medios de verificación sin resultados, se fortalezca la economía nacional general, ya que el mayor activo para generar empleos es la estabilidad económica que se proyecta al interior y al exterior del país, invirtiendo recursos en los sectores productivos estratégicos, generando condiciones de inversión local y extranjera que detone el comercio local e internacional.
F BLOG COMMENTS POWERED BY DISQUS