PERFIL DE MÉXICO
*CANDIL DE LA CALLE
Armando Ríos Ruiz
A estas alturas, desde la toma de posición de Claudia Sheinbaum, ya deberíamos habernos olvidado del anterior. Ha sido imposible por varias razones: la sucesora no lo
*CANDIL DE LA CALLE
Armando Ríos Ruiz
A estas alturas, desde la toma de posición de Claudia Sheinbaum, ya deberíamos habernos olvidado del anterior. Ha sido imposible por varias razones: la sucesora no lo permite por ser exactamente como él. Por hacer y decir lo mismo. Por hacer y dejar hacer lo que le ordena y por ponderar las acciones de quien, para ella, continúa siendo el auténtico Presidente y aún le dice Presidente.
Aunque a diferencia de su maestro, que acusaba un miedo terrible al avión y cuyos complejos no le permitían alternar con otros mandatarios del mundo (A estados Unidos fue porque no le quedó más que obedecer al coloso), quizá porque ni siquiera habla bien su propio idioma y por otras razones de inferioridad, ella participó en la Cumbre de Líderes del denominado G20. Pero sin dejar de proponer el programa líder de su antecesor, denominado Sembrando Vida.
Seguramente el mismo creador de éste le ordenó dicha acción, porque considera que ha sido la estrella de todas sus pifias y yerros. Por cierto, un acto muy criticado, ya que en nuestro país fue un fracaso y aun así lo llevó como la mejor ocurrencia, que ella aún sostiene contra viento y marea.
Propuso sembrar paz y vida en lugar de guerras, con la inversión de uno por ciento del gasto militar o lo que es lo mismo, prestigiar a su bienhechor en caso de ser aceptada su propuesta. Pero curiosamente, ¿por qué ella misma no aplica la medida aquí, en un país en donde mueren miles de mexicanos a manos de los criminales que mantienen una guerra sin cuartel y sin fin, con su licencia?
Resulta hasta ofensivo que nuestra Primera Mandataria ande de candil de la calle, cuando aquí se necesitan acciones contundentes para pacificar el país que gobierna, en donde los criminales tienen permiso para hacer y deshacer y en donde los crímenes menudean, inclusive en la capital, asiento de los poderes.
Aquí urgen, pero parece confiada por haber dado a conocer un plan de seguridad que en la realidad no tiene el menor sentido. Los militares y la Guardia Nacional acuden por miles a las entidades afectadas, pero parece que sólo a conocer o como si anduvieran de turistas. Se ha sabido de la captura de algunos, pero jamás de los líderes o de otros bandoleros importantes.
La tónica, según dijo la misma Presidenta, es combatir las raíces. O sea, es lo mismo que darles abrazos, aunque ahora haya machacado con esta estrategia, que es la misma que anunciaba su guía y que culminó con un rotundo fracaso. Además, en este momento se respira un ambiente de soberbia y de total falta de respeto a su figura, porque ya saben que no es pieza para controlarlos.
En otros países, saben perfectamente que tienen que destinar un presupuesto suficiente para sus fuerzas armadas para el mismo fin o para atacar ese mismo fenómeno o a sus narcotraficantes y otro tipo de delincuentes. Saben que se trata de algo serio y que debe actuarse sin contemplaciones, seguramente porque, además, no tienen que pagar favores a ningún criminal.
Dijo que con su propuesta se mitigaría el calentamiento global, en el que su benefactor no cree y que además se restauraría el tejido social ayudando a las comunidades a salir de la pobreza. Pero en el Senado se sostuvo que el aumento de la pobreza, la desigualdad y la violencia constituyen los principales fracasos del tabasqueño. También que, en los dos primeros años de su ejercicio de gobierno, la pobreza aumentó de 51.9 millones a 55.7 millones.
Únicamente el mismo gobernante se atrevía a pregonar que acabó con 9 millones de pobres que pasaron a otro estrato social o al que él mismo dijo que había que exterminar, porque cuando la clase depauperada se convierte en clase media, entonces es muy difícil controlarla. Hay que recordar que el famoso Foro de Sao Paulo aconseja a los que van a la dictadura, empobrecer a la población.
La señora se esforzó por aplicar algunos tecnicismos, como para demostrar que, de veras es científica, según ella misma ha presumido y que no logra por más esfuerzos que hace. Aunque se notó que le prepararon el discurso. No sabemos aún si convenció a alguno. Pero ya se verá.
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