MEGALOPOLIS
*LOS SACRIFICADOS
ADÁN JUÁREZ
A VER, A VER…Que a nadie le extrañe, cuando Andrés Manuel López Obrador, ya como Presidente en funciones se deslinde de varios políticos que le ayudaron en su carrera.
*LOS SACRIFICADOS
ADÁN JUÁREZ
A VER, A VER…Que a nadie le extrañe, cuando Andrés Manuel López Obrador, ya como Presidente en funciones se deslinde de varios políticos que le ayudaron en su carrera.
A pesar de haber marcado su “distancia” de Carlos Salinas al dejar el poder presidencial, a instancias de Ernesto Zedillo Ponce de León, aprendió algunas lecciones de quehacer del “innombrable”.
Varios políticos y funcionarios de la época (1988-1994), entre ellos Luis Donaldo Colosio, tenían como libro de cabecera El Príncipe, de Nicolás Maquiavelo, siguiendo el ejemplo de Salinas de Gortari que abrevaba recetas de sus páginas.
López Obrador, a sugerencia de su compadre Salomón, también consultaba esa obra. Al parecer le llamaba la atención la frase “el fin justifica los medios”. Y festejaban entre bromas y risas los dos alegres compadres.
En el Príncipe, obra escrita en 1513 y publicada en 1532, Maquiavelo defiende la imposición de cualquier teoría y plan para seguir en el poder.
Según me enteré, en El Príncipe, el tabasqueño subrayada varias frases, entre ellas la que figura en el capítulo XVIII:
“En las acciones de los hombres, y particularmente de los príncipes, donde no hay apelación posible, se atiende a los resultados. Trate, pues, un príncipe de vencer y conservar el Estado, que los medios siempre serán honorables y loados por todos; porque el vulgo se deja engañar por las apariencias y por el éxito; y en el mundo sólo hay vulgo, ya que las minorías no cuentan sino cuando las mayorías no tienen donde apoyarse”.
Le cuento. Rafael Aguilar Talamantes recibió la orden tajante de su compadre Carlos Salinas de Gortari, luego de haber ganado una elección presidencial muy cuestionada en 1988, de realizar un trabajo de filigrana de conjuntar a los grupos de izquierda para formar el PRD, cuya fecha de nacimiento se fijó el 5 de mayo de 1989. Ese día el mobiliario lo trasladaron –prestado- de las oficinas de la sede del PRI. Nunca lo regresaron.
Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, que pertenecían a la llamada Corriente Democrática del PRI, recibieron ese suculento “regalo”, tras la derrota electoral del 6 de julio de 1988. “La “asesoría” de Aguilar Talamantes fue medular y en todo momento contó con el apoyo político y financiero del poderoso Presidente Salinas de Gortari, el padre putativo.
El PRD, cuyo origen es el Partido Mexicano Socialista (PMS) nace de la fusión de seis membretes de Izquierda: Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT), Partido Socialista Unificado de México (PSUM), Partido Patriótico Revolucionario (PPR), Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP), Unión de la Izquierda Comunista (UIC); más tarde se unen una parte de la militancia del Partido Socialista de los Trabajadores (PST), Partido Comunista, etc.
En esas estaban las cosas, cuando ingresa Andrés Manuel López Obrador al PRD ¿Cómo fue eso? Preguntará usted.
Según Filiberto Vargas, uno de los operadores políticos más cercanos de Aguilar Talamantes, nos comentó que éste lo presentó con Cárdenas en un Sanborns, frente al Angel de la Independencia, a fines de 1989.
-Rafael ¿Metes las manos al fuego por Andrés? Preguntó el Ingeniero.
-Completamente, respondió.
Y pasaron los años… y el tabasqueño se deslindó de Rafael Talamantes. Ya no lo vio ni lo oyó jamás. Y después del 2001, tras haber ganado la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, rompió toda alianza con el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y también con su compadre Carlos Salomón Cámara, su “creador”, a quien ya ni le tomó la llamada.
¿El fin justifica los medios? Preguntará usted. Seguiremos informando (This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.)
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