PICOTA
POR JORGE VELÁZQUEZ
*TRANSFORMACIÓN DE LOS DEMONIOS
*SENADORES PRIISTAS, COOPERAN O CUELLO
CUANDO LOS FEOS SE VUELVEN “bonitos” y los perseguidos, políticos o criminales, se convierten en santos, es poco pasaron bajo el halo de luz de la política.
Y eso es lo que está sucediendo en esta etapa de transición del gobierno de Peña Nieto al de Andrés Manuel López Obrador en donde se están rompiendo en mil pedazos o
POR JORGE VELÁZQUEZ
*TRANSFORMACIÓN DE LOS DEMONIOS
*SENADORES PRIISTAS, COOPERAN O CUELLO
CUANDO LOS FEOS SE VUELVEN “bonitos” y los perseguidos, políticos o criminales, se convierten en santos, es poco pasaron bajo el halo de luz de la política.
Y eso es lo que está sucediendo en esta etapa de transición del gobierno de Peña Nieto al de Andrés Manuel López Obrador en donde se están rompiendo en mil pedazos o tejiendo las cadenas del poder; los intereses económicos y políticos de los representantes del “viejo” sistema caen hechos añicos, mientras que los recién llegados son nuevos ángeles que salvaran al país.
Algunos ejemplos: ayer el exgobernador poblano y ex secretario de Gobernación, Manuel Bartlett Díaz, era acusado de fraguar el fraude que catapultó a Carlos Salinas de Gortari a la presidencia de la República; hoy es senador de la República y futuro director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Peor aún: ayer Marcelo Ebrard Casaubón, ex secretario particular del extinto Manuel Camacho Solís, ex diputado del Partido Verde, ex jefe del Gobierno de la Ciudad de México, era acusado y perseguido por las supuestas irregularidades técnicas y el desvió de cuantiosos recursos de la Línea 12 del metro; se pidió el apoyo de la interpol para localizarlo y, efectivamente, se le encontró en París degustando cafecito y enterándose a través de Le Monde de los acontecimientos mundiales. Pero hoy, estimados lectores, el ex priista será el secretario de Relaciones Exteriores.
La lista de demonios convertidos en ángeles y de los ángeles caídos, llenaría tomos completos. Baste otro más.
Claudia Sheinbaum, acusada de todo lo que sucedió en el caso de colegio Enrique Rebsamen por ser la delegada en Tlalpan y en donde hubo 26 muertos pues ya enterró ese pasado: será jefa del Gobierno de la Ciudad de México.
Del otro lado están los ángeles caídos que ahora morderán el suelo y crujirán los dientes en caso de que no se alineen a las disposiciones del nuevo gobierno u osen a criticar sin bases.
Están allí el nuevo PRI y el PAN, dos oposiciones huecas pero que servirán para legitimar al gobierno de López Obrador; aunque la historia es diferente, porque el PRI creó sus oposiciones, PPS y PARM por ejemplo, y ahora el nuevo sistema redujo al tricolor y a los blanquiazules, su presencia se usará para lo mismo: mostrar a los ojos del mundo que en México hay democracia pura.
Y ENTRE ESOS ÁNGELES, esos seres alados que convivían con el poder y que ahora lloran su desgracia, está Miguel Ángel Osorio Chong, elegido para coordinar a esa minúscula fracción integrada por 13 senadores. Sobra decir que Osorio Chong, buscó con la senaduría el ahora frágil fuero que lo defienda de las acusaciones por su supuesta participación en el caso Odebrecht, esa maniobra mediante la cual, y a través de su amiga, Nuvia Mayorga, se allegaron millonarios recursos a la campaña de Peña Nieto. Y si se está quietecito y coopera, nada la pasará, pero si se quiere pasar de listo, el nuevo gobierno le aplicará la máxima juarista: a los enemigos justicia a secas. Lo veremos.
PICOTAZOS
JUAN RAMÓN DE LA FUENTE, perfilado por el nuevo gobierno como el embajador de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), recomendó avance paulatino y diferenciado para legalizar las distintas drogas. “Un avance que realmente contribuya a la tan anhelada pacificación”. Apuntó. Para el ex rector de la UNAM y ex secretario de Salud, la pacificación del país es urgente. El último reporte del Sistema Nacional de Seguridad Pública muestra que el primer semestre de este año registró un incremento en la violencia del 15% en relación al del año pasado. La tasa de homicidios dolosos es, conservadoramente, de 23 por 100 mil habitantes. Más del doble del criterio que la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece para considerar a la violencia como epidemia, en una sociedad determinada. La misma OMS ha establecido la definición de violencia colectiva, cuando un grupo o varios grupos la ejercen contra otro u otros grupos por razones políticas, económicas o sociales. Cumplimos pues, con ambos criterios: México padece, desde hace tiempo, una epidemia de violencia colectiva. ¿Hasta qué grado puede considerarse que ésta es resultado de la política prohibicionista en el combate a las drogas? Creo que hay evidencia suficiente para sostener que ambos fenómenos están relacionados. No es una relación lineal y directa pero, cuando varios fenómenos se asocian en el espacio y en el tiempo, hay razones suficientes para pensar que pueden estar interconectados.
El nuevo Gobierno que entrará en funciones el próximo 1 de diciembre, ha mandado señales inequívocas de apertura para escuchar diversos puntos de vista sobre el tema y de su convicción de revisar a fondo las políticas públicas que, en lugar de mantenernos en una espiral ascendente de violencia colectiva, la reduzcan y nos encaminen a recuperar, así sea paulatinamente, la paz y la tranquilidad. En buena hora.
Dicha apertura incluye la revisión del marco jurídico sobre la producción, distribución y consumo de drogas actualmente consideradas ilícitas. Se ha hablado específicamente de la marihuana y de la amapola aunque, por supuesto, no son las únicas. De hecho, hay toda una gama de nuevas drogas sintéticas poderosas y preocupantes. Pienso que meter a la cannabis y a la amapola en el mismo saco no es una buena idea. El enfoque de salud pública obliga a reconocer que no todos los daños a la salud que ocasionan las drogas ilegales son los mismos. Como no lo son su potencial adictivo, su índice de letalidad y los efectos terapéuticos que algunas de ellas pudieran tener. Y el nuevo diplomático parece tener toda la razón… NOS LEEREMOS LA PRÓXIMA ENTREGA…
