· La relación entre el ahora Canciller y López Obrador, data desde la noche en que Marcelo entregó millonaria cantidad al Peje, para despejara el Zócalo
· La relación entre el ahora Canciller y López Obrador, data desde la noche en que Marcelo entregó millonaria cantidad al Peje, para despejara el Zócalo
· AMLO lo rescató del desempleo a Ebrard de su cese como titular de Seguridad Pública y lo designó como secretario de Desarrollo Social
Por Severo MADRAZO
Marcelo Ebrard Casaubon, históricamente, ha exhibido una paranoia que lo revela como una persona obsesionada por el poder y el dinero.
Ahora se muestra como “primer ministro” del vetusto gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Lo mismo se desempeña como consejero, que, como canciller, o de titular de la antes poderosa secretaría de Gobernación, o director del Instituto Nacional de Migración, o lo que necesite el cenutrio mandatario.
Ebrard se dio a conocer al lado de Manuel Camacho Solís, fue conocido por el “negocio” que el dúo Camacho-Ebrard realizaron en Sana Fe, con la intervención del “financiero” y presta-nombres Enrique Cabo, y en otras empresas inmobiliarias (como Servimet), tanto en la ciudad de México como en la zona conurbada con el estado de México.
Fue muy difundidas diversas “irregularidades” en la aplicación de los recursos en la construcción de la línea 12, Marcelo que fue el ariete para amasar grandes fortunas.
Logró salir incólume por la negligencia de las investigaciones de la comisión de diputados que supuestamente investigaron el caso de la Línea 12 del Metro, que es de todos conocida que fue deficiente y fraudulenta la construcción del mencionado medio de transporte colectivo.
En consecuencia, el asunto no se turnó a las instancias judiciales. El asunto quedó impune, pero no en el olvido. Se dice el monto es de varios miles de millones de pesos….
Con esos recursos supuestamente derivados de la “línea dorada” Marcelito se auto exilio en Paris, ciudad en la que vivió a cuerpo de rey.
A la fecha los resultados de los peritajes a la construcción de la línea 12 y el manejo fraudulento de los recursos que aplicó, no fueron suficientes como para que el caso se orientara a tribunales correspondientes.
Se le dio carpetazo. Ahora el súper canciller tiene el manto protector (y la impunidad) del mesías presidente.
Otra de las “cualidades” de Marcelo Ebrard Casaubon es el rencor (“perdono, pero no olvido”) y su afán de venganza se orienta aún hacia Miguel Ángel Mancera, ex jefe del gobierno de la ciudad, y a Héctor Serrano, ex secretario de Gobierno a quienes responsabiliza de la filtración de las irregularidades y del uso excesivo presunto mal uso del millonario presupuesto de la línea dorada del Metro (la 12)
La obsesión de venganza del –por ahora- consentido del Peje, tal vez nació a consecuencia de la gran decepción y frustración de quien fue su mentor y guía, Manuel Camacho Solís, cuando se enteró que Carlos Salinas seleccionó a Luis Donaldo Colosio como candidato presidencial, y dejó en el camino a quien era, está esa noche, Jefe del gobierno de la ciudad de México. Marcelito heredó el sentimiento de venganza del finado Camacho.
Además, se dice que, con esos mal habidos recursos, compró una mansión en la Plaza de Janeiro 46, colonia Roma, en solo el 10 por ciento de su valor. Hubo algunas irregularidades, los documentos de la compra-venta no están disponibles, pero hubo otro carpetazo.
Camacho arrastró a Marcelo hacia la zona zapatista de Chiapas, como parte importante de las pláticas de paz. El ex regente abandonó la secretaria de Relaciones Exteriores, para autonombrarse “comisionado por la paz”. A la fecha, el problema indígena en la selva chapaneca, subsiste
Otro episodio del “súper secretario” de la presente administración federal se remonta cuando Marcelo Ebrard financió y guio políticamente al ex gobernador perredista de Guerrero Ángel Aguirre Rivero.
La consecuencia de esa ascendencia de Ebrard sobre Aguirre tiene dramáticas consecuencias:
La infiltración del narco en el estado; la violencia desatada en zonas turísticas como Acapulco; el caso de la desaparición de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa.
Son algunos eslabones más evidentes de la cadena de delitos cometidos en el periodo del poder político de Ángel Aguirre Rivero con la tutela de Marcelo Ebrard.
Marcelo Ebrard ha estado sometido a la protección de López Obrador desde aquel episodio que no se olvida cuando por su negligencia propició el linchamiento de dos policías federales por una turba, que los quemó vivos, en la delegación de Tláhuac.
El ahora hombre de todas las confianzas del Peje, se desempeñaba como secretario de Seguridad Públicas. El entonces Presidente Vicente Fox, ordenó su cese fulminante.
AMLO entonces Jefe del Gobierno de la ciudad, lo rescató y lo nombró secretario de Desarrollo Social, dependencia ideal para negociar con líderes de todos los signos políticos, y aprovechar su habilidad para convencerlos para operar a favor de su nuevo jefe en sus aspiraciones presidenciales
Ebrard, históricamente, ha exhibido una paranoia que lo muestra como una persona obsesionada por el poder y por el dinero, por la persecución de enemigos reales o imaginarios y, lo más importante por el hecho de sentirse libre de todo pecado.
Y en esta era de la Cuarta Transformación (4T) se le califica como súper secretario. Realiza labores de Canciller, de secretario de Gobernación de director del Instituto Nacional de Migración.
Se le conoce por inventar movimientos sociales para apagarlos después con dinero y exhibirse en esa forma como el mejor negociador de México ante sus superiores, en especial ante Camacho Solís su jefe y amigo al que le debía todo y al que finalmente traicionó.
Marcelo Ebrard fue quien entregó un maletín con 350 millones de pesos viejos, para que “despejara” la Plaza del Zócalo, cifra como recompensa por “desgaste físico” que fue un invento del entonces “luchador social”. Desde esa época existe una estrecha relación
En esta era, el presidente López Obrador, le ha brindado toda su confianza, fue el líder de la comisión que fue a Washington a “negociar” un plazo para que Trump no aplicara su capricho de imponer aranceles de 25 por ciento a todos los productos mexicanos de exportación.
El poder de Marcelo Ebrard Casaubon es enorme, a tal grado que ha opacado al Peje en las “conferencias mañaneras” y han surgido algunas voces que ya lo califican como el delfín del dedo presidencial. BLOG COMMENTS POWERED BY DISQUS
