A ver, a ver…Una de las renuncias más dramáticas que cambió el rumbo de nuestro país fue sin duda la del Presidente José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, ampliamente conocido como Porfirio
En el mensaje que manda a la Nación el 25 de mayo de 1911, al dejar el cargo resume los motivos:
“El pueblo mexicano se ha insurreccionado, manifestando que mi presencia en el ejercicio del supremo poder ejecutivo, es causa de su insurrección. En tal concepto, respetando como siempre he respetado la voluntad del pueblo y de conformidad con el artículo 82 de la Constitución federal, vengo ante la suprema representación de la Nación (Congreso de la Unión) a dimitir sin reserva el encargo de presidente constitucional de la República, con que me honró el pueblo de México”.
Así pues, la renuncia de Porfirio Díaz, además significar el inicio de un sistema democrático, también representó el paso a un país de instituciones y el ingreso a una economía de libre mercado, mal llamado neoliberalismo.
FRANCISCO I. MADERO. La otra renuncia obtenida bajo tortura que estremeció al mundo político de principio del siglo XX fue la de Francisco Ignacio Madero González, quien fue traicionado y apenas estuvo en la Presidencia del 6 de noviembre de 1911 al 19 de febrero de 1913.
Un grupo de militares encabezados por Victoriano Huerta, mediante un golpe de Estado, obligan a renunciar a Madero y al vicepresidente José María Pino Suárez el 19 de febrero de 1913, para luego ejecutarlos tres días después.
Pedro Lascuràin se hizo cargo del Poder Ejecutivo por escasos 45 minutos, siendo su único acto de gobierno nombrar a Victoriano Huerta como titular de Gobernación
Y sì, el 22 de febrero de 1913, pese a la promesa de los golpistas de respetar su vida y facilitar su exilio a la isla de Cuba, Francisco I. Madero y el vicepresidente José María Pino Suárez fueron acribillados a manos del militar Francisco Cárdenas Sucilla a un costado del Palacio de Lecumberri.
Madero, llamado el Apóstol de la Democracia, no solo ofrendó su vida por su país sino que marcó la forma de vida de los mexicanos ante el poder público. Sufragio efectivo no reelección sintetiza el rumbo de Mèxico.
PASCUAL ORTIZ RUBIO. Eran tiempos del maximato. El general Plutarco Elías Calles, fue la mano que mecía la cuna.
La historia registra que Pascual José Gabriel Ortiz Rubio llegó a la presidencia tras una serie de irregularidades, el 5 de febrero de 1930, al haber competido contra Aarón Sáenz y José Vasconcelos Calderón.
Sin embargo, luego de recibir un balazo por un individuo de nombre Daniel Flores que le provocó una neurosis incurable que lo mantuvo al margen de la escena política durante varios meses, no pudo ejercer bien el poder.
Además el General Calles, el autoproclamado “Jefe Máximo de la Revolución Mexicana”, mantenía cuotas claves de poder en el gobierno que convirtió en rehén a Ortiz Rubio, por lo que renunció al cargo en 1932.
Antes de dejar la Presidencia soltó su frase lapidaria:”Salgo con las manos limpias de sangre y dinero, y prefiero irme, y no quedarme aquí sostenido por las bayonetas del ejército mexicano”.
TIEMPOS MODERNOS. Si bien los tiempos actuales no encajan en ninguno de los casos arriba anotados.
Perooooo en la Carta magna se establece con claridad las causas de renuncia del Presidente de la República. Y no sería golpismo como algunos políticos o analistas de mala fe o por ignorancia, creen. Ojo.
El artículo 86 de nuestra Constitución Política, dice: “El cargo de Presidente de la República sólo es renunciable por causa grave, que calificará el Congreso de la Unión, ante el que se presentará la renuncia”.
¿Qué podría considerarse como causa grave? Preguntara usted.
El doctor en Derecho Luis Yudico Colin, de la Barra Mexicana de Abogados considera las causales siguientes:
-Traición a la Patria. Que el Presidente haya pactado la entrega de la soberanía nacional a algún gobierno extranjero, en este caso a Trump, a fin de lograr propósitos políticos inconfesables.
-Haber pactado con el crimen organizado, en particular con el cártel de Sinaloa, CNGJ, el cártel del Golfo, Los Zetas, etc, para que realicen actos contra la seguridad y patrimonio de los mexicanos.
-Que realice actos con dolo para destrozar la economía nacional, con el propósito de implantar una dictadura de corte fascista- socialista.
-Que el Presidente sea declarado loco por expertos en medicina y por lo tanto no apto para ejercer el cargo.
Cualquiera de esas causales pueden ser motivo de revocación de mandato del Presidente de la República, advierte.
Desde luego, el Congreso de la Unión con mayoría morenista no aceptaría la renuncia del Presidente. La otra opción, podría ser la insurrección del pueblo ante el creciente desempleo, la inseguridad y la hambruna generalizada. Veremos, veremos, veremos (This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.)
PD: Va mi plena solidaridad con los compañeros periodistas de Grupo Reforma. Si atacan a un periodista golpean a todos.
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